Feber Casita del Bosque es un todo en uno. Diseñado para que jueguen varios niños y niñas a la vez realizando diferentes actividades.
Fabricada en plástico robusto y resistente, con una estructura que se compone de un tobogán en forma de ola, escaleras en los laterales para subir y bajar, un banco para sentarse y una mesa que se quita y se pone.
Ideal para colocar fuera de casa, en el jardín, porche, patio o terraza.
Características:
- Medidas: 200 x 125 x 139 cm.
- Medidas del tobogán: 120 x 84,5 x 63,5 cm.
- Peso del juguete: 31 kg.
- Edad recomendada por el fabricante: a partir de 3 años
- Peso máximo recomendado: 80 kg
¿Por qué comprar la Casita del Bosque FEBER?
El punto fuerte de la Casita del Bosque Feber con tobogán es su versatilidad. Hablamos de un juguete todo en uno con diferentes posibilidades de juego para varios niños a la vez, lo que supone horas de diversión y entretenimiento.
Además es transformable. El tobogán queda fijo, pero el banco es abatible y se puede utilizar para sentarse con respaldo, o bien puedes darle la vuelta y acoplar una mesita en el interior de la estructura, para los peques puedan pintar, dibujar o hacer las tareas del cole. La mesa también es convertible en arenero.
FEBER es una marca de confianza, que además de cumplir con todos los estándares de seguridad, también es garantía de calidad en los materiales que utiliza. Una casita como la Casita del Bosque está diseñada para jugar al aire libre, por ello el fabricante cuida especialmente el tratamiento de los materiales ofreciendo resistencia a la luz solar y asegurando una larga vida útil aunque esté en el jardín.
En cuanto al montaje, es sencillo y no necesita herramientas, además de que incluye un manual de instrucciones para armar la casita paso a paso sin complicaciones.
Por otro lado, el diseño también hay que valorarlo. Una de las ventajas de los grandes fabricantes como Feber o Smoby es que sus diseños enamoran a los peques y a los adultos por igual. La Casita del Bosque de Feber tiene colores luminosos, combinando el verde, marrón, azul, naranja y rojo.
La estructura que sube al tobogán simula troncos gruesos de madera que a su vez hacen de escalera y de plataforma. En los laterales incorpora unos bonitos árboles con el detalle de las manzanas rojas, que le dan un toque único. Además, el tobogán tiene forma de ola en color azul. En definitiva, una estética que se mimetiza con la naturaleza y encaja de lleno en espacios exteriores como el jardín de casa.