Doble diversión a precio económico, eso es lo que prometa la casa de cartón para niños.
- Porque la pintarán.
- Porque disfrutarán en su interior.
Tienen similitudes con los GiGi Bloks, que también son de cartón pero hay que montarlos.
Las casas de cartón tienen algunas desventajas que te contaré al final. De momento empezaré por lo mejor.
Las 3 mejores casas de cartón para pintar
1. Casa cohete de Small Foot
Imagina la cara de tu peque si le plantas un cohete delante. Todos han visto casitas y columpios, ¿pero cohetes?
Pues eso es lo que pueden hacer con esta «casa de cartón para pintar».
Tiene un tamaño generoso. Podrán jugar en el interior y entretenerse durante horas pintando el exterior. Buena calidad.
Características:
- Medidas: 105 x 105 x 169 cm.
- Peso: 3,66 kg.
Pros
- Originalidad.
- Horas de juego aseguradas.
- Apta para varios niños.
Contras
- No puede mojarse.
2. Casa de juguete de cartón Small Foot
Casita con chimenea, ventanas y puertas para pintar, pegar y decorar.
Aunque en las especificaciones pone que sirve para el exterior te recomendamos colocarla dentro de casa. Si se moja o humedece puede estropearse.
Es más pequeña que el resto del listado. Recomendable para un solo niño.
Características:
- Medidas: 87 x 71 x 88 cm.
- Peso: 2 kg.
Pros
- Ideal para pintar.
- Diseño conseguido.
- Asegura horas de entretenimiento.
- Las ventanas se pueden abrir y cerrar.
Contras
- No apta para exteriores.
- Algo endeble.
3. Casa de cartón para niños
Sigue la línea de los anteriores,
Conviene montarla entre dos adultos. No es complicado, tiene pestañadas y troquelados para tenerla lista en poco tiempo.
Características:
- Medidas: 82 x 97 x 121 cm.
- Peso: 2,8 kg.
Pros
- Originalidad.
- Diseño muy bonito.
- Tamaño generoso.
- Precio.
Contras
- Montaje algo laborioso.
¿Qué inconvenientes tiene la casa de cartón para niños?
Lo que te decía, la casa de cartón infantil tiene algunos problemillas:
- Resistencia.
- Durabilidad.
Su principal contra es que es ligera (y pequeña). Los peques suelen golpearla y deformarla. No puedes pedirle una durabilidad de loco, aunque depende del niño, claro.
Por último, las casas de cartón para pintar pueden terminar como auténticas obras de arte o hacer daño de la vista. Esto importa poco porque lo importante es que tu peque disfrute del proceso.